Banda sonora MATERIALISTS Daniel Pemberton
Aquí están los detalles de la banda sonora MATERIALISTS Daniel Pemberton editada por A24.
Descubre Materialists soundtrack y todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos y escuchamos muchas ediciones de bandas sonoras, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.
Materialists
Original Soundtrack


Edición de A24 en plataformas musicales
Precio: Depende de la plataforma musical
Ya disponible
Materialists – Romanticismo en clave neoyorquina con sello A24
A24 Music nos abre el corazón (y el oído) con el esperado lanzamiento digital de la banda sonora de Materialists, la nueva comedia romántica de Celine Song.
Un universo sonoro donde Daniel Pemberton (Slow Horses, The Mortician), arquitecto musical de emociones modernas, desata una partitura sofisticada, chispeante y vulnerable, tan urbana como las luces de Manhattan al anochecer.

Y como guinda, el álbum incluye “My Baby (Got Nothing At All)”, una joya inédita de Japanese Breakfast ya disponible como single, y dos reinterpretaciones irresistibles de Baby Rose que acarician clásicos del amor con una voz entre el terciopelo y la melancolía.
Pemberton y la alquimia del deseo
El compositor británico —que nos ha llevado desde el multiverso arácnido hasta los callejones del espionaje— firma aquí una banda sonora donde el piano se enreda con sintetizadores delicados y cuerdas susurrantes.

Una música que refleja con precisión el conflicto interno de la protagonista: elegir entre la perfección aparente o el caos genuino del amor real.
Cada tema parece escrito con el pulso de una ciudad que nunca duerme, donde los sentimientos se esconden entre las esquinas del Upper West Side y las copas medio vacías en bares de Brooklyn.
Canciones que hablan más que los personajes
“My Baby (Got Nothing At All)” de Japanese Breakfast no es solo un tema original: es la declaración emocional de la película.

Ácida, melódica, honesta y dulce, refleja a la perfección ese vaivén emocional entre lo superficial y lo profundo que define a Materialists.
Por su parte, Baby Rose reinventa dos himnos románticos con una interpretación que parece haber sido grabada al borde del desamor: “I’ll Be Your Mirror” y “That’s All” suenan como confesiones íntimas.
Un álbum para enamorarse… o desenamorarse con estilo
Disponible desde el viernes 13 de junio en todas las plataformas digitales, el álbum de Materialists es un retrato sonoro del corazón en tiempos modernos.
Una banda sonora para perderse en auriculares mientras caminamos por aceras mojadas, cuestionando nuestras decisiones sentimentales y preguntándonos si vale más la seguridad o el salto al vacío.
Únete a nosotros en este viaje por la música de cine
Aunque aún estamos afinando los últimos detalles de nuestra exclusiva newsletter para ofrecerte la mejor experiencia, tu anticipada suscripción te garantizará que no te pierdas ninguna actualización, lanzamiento exclusivo o contenido especial.
Haz que la música suene más fuerte
Para sostener y continuar expandiendo nuestra web, participamos en el Programa de Afiliados de Amazon. Esto significa que, al hacer clic y realizar compras a través de los enlaces de Amazon que proporcionamos, nos estás apoyando sin ningún coste adicional para ti.
Queremos asegurarte que nuestra afiliación se limita exclusivamente a Amazon. Cualquier otro enlace hacia sitios externos que encuentres en nuestra web tiene el único propósito de enriquecer tu experiencia y ofrecerte información detallada y específica sobre las bandas sonoras que resaltamos.
Otras bandas sonoras de plataformas digitales
¿Por qué nace Todo Soundtrack?
Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.
"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó.