GERALD FRIED THE CRIME DRAMAS

Aquí están los detalles de la edición de GERALD FRIED THE CRIME DRAMAS editada por Dragon's Domain Records.

Descubre todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de Dragon's Domain, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.

Gerald Fried: The Crime Dramas – Jazz, pólvora y el nacimiento de dos leyendas

Dragon’s Domain Records rescata un pedazo fundamental del cine negro de serie B y lo viste de lujo: Gerald Fried: The Crime Dramas.

Este lanzamiento reúne por primera vez en disco compacto las partituras compuestas por Gerald Fried para Cry Baby Killer y Machine-Gun Kelly, ambas estrenadas en 1958 bajo la batuta del incansable Roger Corman.

Dos películas distintas, un mismo pulso: jazz afilado, rítmico, cargado de tensión y sensualidad.

En Cry Baby Killer, Fried acompaña nada menos que el debut cinematográfico de Jack Nicholson, retratando a un joven acorralado que, tras un arrebato de violencia, se ve atrapado en un angustioso juego de rehenes.

El jazz aquí es nervio, callejón y sudor frío. La canción principal, coescrita e interpretada por Dick Kallman, refuerza esa crudeza, abriéndose paso como himno adelantado a su tiempo.

En Machine-Gun Kelly, la música envuelve al primer gran papel protagonista de Charles Bronson, quien encarna al célebre gánster George Kelly.

Fried convierte al jazz en metralla: sincopado, tenso, implacable.

Cada nota es un disparo que refleja la violencia de un criminal manipulado por la ambición de su compañera, Flo Becker (Susan Cabot). El resultado es un retrato sonoro tan peligroso como magnético.

Un pionero al servicio del crimen y la emoción

Antes de triunfar en televisión con Star Trek, Misión: Imposible o Roots, Gerald Fried ya había dejado su huella en el cine, y su alianza temprana con Stanley Kubrick (Paths of Glory, The Killing) marcó su instinto narrativo. Aquí, sin embargo, se lanza de lleno al terreno del jazz criminal, demostrando que podía ser tan innovador en un estudio de Hollywood como en un club de Nueva York.

La música, restaurada y masterizada por James Nelson en Digital Outland es testimonio de un estilo vibrante y de una época en que los sonidos urbanos definían al cine criminal.

Las notas de G.B. Kenmer y Scott Davis nos guían por este recorrido histórico y musical, rescatando del olvido dos partituras que vibran con la urgencia de la juventud y el filo del peligro.

El legado de Gerald Fried

Fried, fallecido en 2023 a los 95 años, fue un compositor que nunca temió experimentar. Su trabajo con Corman y su habilidad para fundir jazz, clasicismo y emoción cinematográfica lo convierten en una figura imprescindible de la música de cine norteamericana.

Este lanzamiento es una recuperación y un homenaje vibrante al hombre que supo transformar cada historia en un paisaje sonoro único.

Gerald Fried: The Crime Dramas es más que un disco: es un viaje directo al corazón del noir en clave jazzística, donde cada compás late con tensión y cada acorde recuerda que el crimen nunca había sonado tan elegante.

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¿Por qué nace Todo Soundtrack?

Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.

"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó