THE ALBERT GLASSER COLLECTION VOLUME 6
Aquí están los detalles de la edición de THE ALBERT GLASSER COLLECTION VOLUME 6 editada por Dragon's Domain Records.
Descubre todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de Dragon's Domain, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.
The Albert Glasser Collection: Volume 6


Edición en CD limitada con las bandas sonoras de THE NEANDERTHAL MAN y TEENAGE CAVEMAN
Incluye notas de Randall D. Larson
Precio: 17,95 €
Fecha de salida: Ya disponible
Albert Glasser Collection Vol. 6 – La sinfonía prehistórica del pulp
Dragon’s Domain Records nos invita a viajar a un pasado tan fantástico como delirante con The Albert Glasser Collection: Volume 6 – Science Fiction III: Back to the Stone Age.

En este sexto volumen dedicado al incansable compositor, se recuperan dos partituras de la década de 1950: EL HOMBRE DE NEANDERTAL (The Neanderthal Man, 1953) y YO FUI UN CAVERNÍCOLA ADOLESCENTE (Teenage Caveman, 1958), ejemplos perfectos del cine de ciencia ficción de bajo presupuesto donde los rugidos orquestales valían más que los efectos especiales.

En The Neanderthal Man, Glasser da rienda suelta a una partitura feroz, repleta de metales desatados y percusión atronadora.
La música acompaña la transformación del científico Clifford Groves en un troglodita, que lo envuelve en una sonoridad primitiva y desbocada, como si cada nota fuera un eco de tambores ancestrales resonando en una cueva perdida en el tiempo.

Aquí, la orquesta se convierte en un espejo sonoro de la degeneración evolutiva.

Cinco años más tarde, con Teenage Caveman, el tono cambia hacia una sensibilidad más juvenil y contemplativa.
Protagonizada por un joven Robert Vaughn bajo la mirada de Roger Corman, la película combina moraleja existencial con lagartos disfrazados de dinosaurios. La música de Glasser responde con delicadeza: cuerdas y metales dialogan con un aire romántico que enmarca la rebeldía del muchacho cavernícola que busca respuestas más allá de los límites de su tribu.

Sin embargo, cuando llega la acción, el compositor despliega todo su arsenal de fanfarrias poderosas, reforzando la épica de los combates prehistóricos.
Un compositor inagotable
Entre 1957 y 1958, Albert Glasser firmó veinticinco bandas sonoras en apenas dos años.
Este volumen nos recuerda por qué fue uno de los artesanos más prolíficos del Hollywood de serie B: capaz de dotar de grandeza sonora a criaturas de goma y mundos imposibles.

Con la remasterización de James Nelson en Digital Outland y las notas firmadas por Randall D. Larson, esta edición rescata música olvidada y reivindica a Glasser como el verdadero artesano sonoro de la ciencia ficción barata… y gloriosa.
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¿Por qué nace Todo Soundtrack?
Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.
"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó