Banda sonora WEDNESDAY SEASON 2 en CD

Aquí están los detalles de la banda sonora de WEDNESDAY SEASON 2 en CD compuesta por Chris Bacon editada por La-la land Records.

Descubre todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de La-la land, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.

Wednesday regresa en 2 CD cargados de pócimas y secretos

Cuando creías que la historia de Nevermore no podía retorcerse más, Wednesday Addams resucita con otra temporada de crímenes, venenos, fantasmas familiares y amistades mal digeridas.

Un lanzamiento que merece espacio entre frascos de veneno y partituras prohibidas

Esta vez no está sola, Chris Bacon regresa para tejerle un traje sonoro a medida, uno que huele a sótano húmedo y humo de poción mal mezclada.

La-La Land Records nos trae esta edición limitada en 2 CD con la música original compuesta por Bacon, el célebre tema de Danny Elfman y un puñado de versiones oscuras y deliciosas de temas clásicos que los fans reconocemos de inmediato.

El resultado es una edición de 135 minutos que hace que cada rincón de la Academia Nevermore sea explorado.

Una colección de 2 CD para los que no tienen miedo a las estanterías encantadas

La edición incluye un libreto con notas del compositor, está limitada a 2000 unidades y suena como debe. Desde el primer corte, The Scalper, queda claro que la música no pretende adornar.

La primera cara sonora (pongámosle así al primer CD) está poblada de criaturas y pequeños rituales en los que Bacon se mueve con soltura. Morticia and Gomez, Tale of the Skull Tree y Capri marcan los momentos de pausa entre un alboroto y otro, mientras Banquet Of Discontent y Zephyr Challenge recuerdan que en esta escuela cada merienda puede acabar en tragedia.

A mitad de escucha, todo se enrosca. Duelo A Ciegas, Much. Worse. o Breaking Into Willow Hill exhiben la mezcla perfecta entre lo cómico y lo sombrío, con secciones de viento que parecen hablar más que los propios personajes.

En el segundo disco, los demonios salen a jugar. Tragic Loner Goth Girl y Thing’s Night-mare suenan como si Bacon hubiese abierto una caja de juguetes rotos y les hubiera dado voz. An Addams Must Die y Time’s Up bajan el tono justo cuando más se necesita, en los momentos de confesión y de identidad reencontrada.

Y cuando la historia parece cerrarse, llegan las canciones de la serie. Dance of the Knights, Zombie y Don’t Fear The Reaper no están ahí como bonus simpáticos, están para rematar la experiencia como una función de teatro de medianoche.

Ecos de partitura

Chris Bacon ha encontrado en Wednesday un parque temático donde puede combinar sus dotes para la ironía musical (Bates Motel) con su capacidad para construir tensión sin empalagar.

Todo está escrito con precisión rítmica y carácter. Si en la primera temporada Bacon ya dejaba entrever su gusto por los timbres orgánicos y las estructuras juguetonas, en esta segunda entrega dobla la apuesta.

Los guiños a Elfman están ahí, pero sin copiar. Bacon sabe cuándo pisar fuerte y cuándo dejar espacio al eco. En esa alternancia entre lo grotesco y lo sincero hay una madurez que recuerda por momentos al Lemony Snicket de Thomas Newman o incluso al Sleepy Hollow del propio Elfman, pero con una voz más joven y más traviesa.

El equilibrio entre música original y canciones versionadas también le da a este álbum un valor añadido. Es una pieza más de la mitología de la serie.

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¿Por qué nace Todo Soundtrack?

Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.

"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó.