Review de la banda sonora TORN CURTAIN John Addison y Bernard Herrmann de La-la land Records
¿Sabías que Hitchcock rompió con la tradición musical al rechazar el estilo de Bernard Herrmann para reinventar la banda sonora Torn Curtain?
¿Te intriga descubrir el polémico enfrentamiento entre el director y sus compositores en uno de sus últimos filmes?
Descubre Torn Curtain soundtrack de John Addison junto con la partitura rechazada de Bernard Herrmann editada por La-la land Records.
Te damos los detalles de la edición en cd de La-la land Records de la banda sonora de CORTINA RASGADA y nuestra opinión sobre la misma, así como sobre la partitura del autor.
CORTINA RASGADA Banda Sonora Original de la película


Edición CD limitada a 3000 unidades
Score de 49 minutos, 11 minutos de música adicional y 15 minutos del score no usado de Herrmann
Cuadernillo interior de 24 páginas con notas exclusivas y detalladas del autor Jeff Bond
Dirección de arte de Dan Goldwasser
El cambio de rumbo musical de Hitchcock
Puede decirse sin ambages que la «agenda musical» de Alfred Hitchcock por lo que concierne a sus largometrajes quedaría condicionada a partir del fracaso comercial de Marnie, la ladrona (Marnie, 1964).

En cierto sentido, al reflexionar sobre el porqué Marnie, en términos generales, había obtenido unas cifras en taquilla bastante por debajo de las esperadas, Hitchcock lo achacó, entre otros factores, a una composición musical concebida bajo los parámetros de antaño.

De una manera cortés, a través de una carta fechada en noviembre de 1965, Hitchcock advertía a Bernard Herrmann que debía plegarse a una sonoridad más propia de los nuevos tiempos para el score de Torn Curtain, que estaba a punto de entrar en fase de postproducción.

Con un calendario a la vista ciertamente limitado, Herrmann hizo valer su experiencia para presentar, al que seguía considerando un buen amigo, una serie de piezas concebidas a partir del guion que había leído y de algunos de los copiones de Torn Curtain.

A tenor de la música que llegó a ser grabada en los Goldwyn Studios en una primera sesión —concretamente, la correspondiente al 24 de marzo de 1966— poco a nada de lo expresado en la misiva por parte del cineasta inglés tuvo su correspondencia a la hora de que Bernard Herrmann armara su particular comentario musical para Cortina rasgada.

Un modélico background sustanciado entre director y compositor con un total de siete colaboraciones en común —si descontamos Los pájaros (The Birds, 1963), para la que no existe una composición musical como tal; únicamente se vale de efectos de sonido—, a juicio de lo ocurrido, apenas pesó en el ánimo de Hitchcock, prescindiendo de los servicios de Bernard Herrman.

Desde el prisma de Hitchcock, Herrmann había hecho caso omiso de sus indicaciones expresadas a través de una carta que le puso sobre aviso de la necesidad de establecer unas nuevas pautas musicales, acorde a las dinámicas imperantes en el contexto de mediados de los años sesenta, con la irrupción del jazz y sobre todo del pop que cautivaban a los adolescentes y jóvenes de la época.

Inequívocamente, el recambio de Herrmann debía pasar por un compositor que, al margen de seguir a pies juntillas las pautas arbitradas por Hitchcock, se ajustara a un deadline evaluado en semanas en lugar de meses.

La audaz apuesta de John Addison
Entre los candidatos figuraría John Addison (1920-1998), quien en un lapso de una quincena de años llegó a elaborar un total de cuarenta bandas sonoras, a un promedio de casi tres por año.

De esta forma, John Addison inauguraba la lista de «compositores de reemplazo» que se dieron cita en el tramo final de la carrera cinematográfica de Alfred Hitchcock, quien se mostró satisfecho con la propuesta del autor inglés laureado con un Oscar por su score para Tom Jones (ídem, 1963).

No es menos cierto que el score creado ex profeso para las imágenes de Cortina rasgada adolece de una mayor riqueza compositiva, fiándolo (casi) todo a un tema compuesto inicialmente al piano que respira aires pop, eso sí, con numerosas «encarnaciones» registras en sus pistas sonoras, oscureciendo su melodía en algunos de los pasajes del film.

En todo caso, la melodía de marras hubiese podido tener una «encarnación» adicional con la incorporación de una versión cantada, a la manera del mainstream que escuchamos en El hombre que sabía demasiado (The Man Who Knew Two Much, 1955), igualmente concebido por la pareja formada por Jay Livingstone y Ray Evans.

Empero, Hitchcock decidió motu proprio prescindir de esta canción.

De tal suerte, la canción computa dentro del apartado titulado «Additional Music» para la reciente edición discográfica de la banda sonora de Torn Curtain a cargo del sello La-La Land Records.

Con todo, más allá de recrearnos en el soberbio main title escrito por Addison y sus múltiples «variaciones» —con el aderezo de temas complementarios que integran a su cuerpo orquestal el címbalo, un instrumento con una sonoridad ciertamente peculiar—, el verdadero interés para los amantes de la música de Herrmann radica en esa serie de temas que conforman el unused score de Torn Curtain.

El enigma del unusued score de Bernard Herrmann
Una banda sonora —descartada— en que Bernard Herrmann aplica su particular abecedario, plegándose a un ejercicio que, a buen seguro, hubiese robustecido una propuesta cinematográfica que, desde mi perspectiva, tan solo funciona parcialmente.

Bien es cierto que el éxito en taquilla registrado con Cortina rasgada parecía dar la razón en primera instancia a Hitchcock en su toma de cesión.

Pero medido más al largo plazo el film parece más en línea a emular a su propio cine por parte de otros directores —una dinámica que se había acentuado en el curso de los años sesenta, como demuestran films como Charada (Charade, 1963) o Arabesco (Arabesque, 1966)— que de seguir fiel a la definición de un estilo indisociable a las prestaciones de un compositor de la singularidad de Bernard Herrmann.

Grabado por la Hollywood Studio Symphony, la presente edición de Torn Curtain contiene, además de la integridad de la música de Addison y del unusued score de Herrmann, un documentado artículo escrito por Jeff Bond con el título Murder without Music», en referencia al hecho que Hitchcock se mostró firme en su decisión de utilizar el silencio para la escena del asesinato de Gurmek, constituyendo uno de los high points de Torn Curtain.

Esta review ha sido escrita con todo el amor del mundo por las bandas sonoras por:

Christian Aguilera
Director de la revista Seqüencies de cinema y la web www.cinearchivo.net (2001-2023). Autor de libros sobre compositores de música de cine como Jerry Goldsmith, John Williams, John Scott y Bernard Herrmann.
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¿Por qué nace Todo Soundtrack?
Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.
"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó.