Banda sonora BALLAD OF A SMALL PLAYER Volker Bertelmann

Aquí están los detalles de la banda sonora de MALDITA SUERTE (BALLAD OF A SMALL PLAYER Volker Bertelmann) editada por Music on Vinyl.

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Vinilo para perderse entre fantasmas y ruletas

Netflix ha estrenado uno de sus títulos más sugerentes del año con Ballad of a Small Player, una cinta que viaja por los márgenes del lujo y la ruina moral en Macao.

Una historia de identidades falsas y lujo decadente

Protagonizada por Colin Farrell en uno de sus papeles más contenidos y sombríos, la película adapta la novela de Lawrence Osborne y sigue los pasos de Brendan Reilly, un financiero caído en desgracia que se hace pasar por el aristócrata "Lord Doyle" para evadir sus delitos financieros en el Reino Unido.

Sumido en una espiral de autodestrucción, se refugia en casinos y botellas de licor mientras la culpa y los recuerdos lo acorralan sin piedad.

La dirección de Edward Berger, con su estilo sobrio y cargado de tensión, proporciona el marco perfecto para un relato donde lo importante sucede siempre en los márgenes. En este contexto, la música ejerce como un actor silencioso que nos guía por las sombras de la psique de Reilly.

Volker Bertelmann despliega una partitura entre el vértigo y el vacío

Volker Bertelmann, ganador del Oscar por All Quiet on the Western Front y colaborador habitual de Berger, compone una banda sonora que se mueve entre lo onírico y lo paranoico.

Esta es ya su tercera colaboración con el cineasta, tras Conclave y la ya mencionada cinta bélica. En Ballad of a Small Player, su enfoque abandona los arreglos orquestales tradicionales para construir texturas más opacas y pianos resonantes.

El vinilo, editado en color rojo translúcido de 180 gramos, refleja con acierto la estética crepuscular de la película. Temas como Cloaked In Invisibility, Spirit World My Arse o Fucking Hate Cigars revelan un tono sarcástico y derrotado, mientras que piezas como Ballad Closing Credits y Not Too Late For You buscan una tenue redención entre los escombros.

Ecos de partitura

El estilo de Bertelmann en Ballad of a Small Player recuerda por momentos a su partitura para Ammonite en su uso del espacio sonoro como metáfora del aislamiento, pero también a los pasajes más hipnóticos de Lion (en colaboración con Dustin O’Halloran) por su sentido de la deriva del personaje principal.

En esta ocasión, sin embargo, Bertelmann deja atrás cualquier atisbo de consuelo. El uso de silencios y de instrumentación casi espectral, conecta a su vez con el trabajo de Jóhann Jóhannsson en Sicario o de Mica Levi en Under the Skin.

Pero Bertelmann lo lleva todo a un terreno más introspectivo, como si la banda sonora se leyera más que escucharse.

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¿Por qué nace Todo Soundtrack?

Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.

"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó.