Banda sonora de ANEMONE Bobby Krlic

Aquí están los detalles de la banda sonora de ANÉMONA (ANEMONE Bobby Krlic) editada por Mutant.

Descubre Anemone soundtrack y todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de Mutant, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.

Música para perderse en la memoria de un padre ausente

Anemone es un grito contenido, una confesión filmada con temblor de manos y mirada honesta.

Una sinfonía de duelo y redención

Supone el debut cinematográfico de Ronan Day-Lewis como director y marca el esperado regreso a la gran pantalla de Daniel Day-Lewis, que encarna a un padre devastado por la pérdida y la culpa, envuelto en un drama psicológico que atraviesa lo familiar, lo onírico y lo confesional.

La historia, fragmentada como un recuerdo traumático, transcurre en un paisaje rural donde el tiempo parece haberse detenido, y donde los silencios dicen más que las palabras.

Acompañando esa narrativa rota, Bobby Krlic (Eenie Meanie, Him), también conocido como The Haxan Cloak, firma una de sus composiciones más delicadas y perturbadoras hasta la fecha.

Lejos de los alardes terroríficos de Midsommar, aquí nos ofrece una sinfonía shoegaze que acaricia y desgarra en la misma nota, como si el dolor fuera una bruma espesa que solo puede disolverse a través de la música.

Un vinilo que huele a sal y a recuerdos

Editado por Mutant, el vinilo de Anemone es tan exclusivo como la experiencia que propone. Limitado a 500 copias en vinilo de color de 140 gramos, incluye notas escritas por el propio director, en las que revela cómo el proceso de duelo personal se transformó en ficción cinematográfica.

Es una edición que respira intimidad, como si fueramos invitados a cruzar la puerta cerrada de una casa llena de fantasmas.

Entre los momentos más destacados de la partitura se encuentran pasajes como el que acompaña la escena del desván, una pieza construida con capas etéreas de sintetizador que flotan como polvo en la penumbra.

O el tema central, que se despliega lentamente como una flor acuática, de ahí su título, mientras la imagen de los hermanos bailando entre ruinas emocionales queda grabada en la retina y el oído.

Ecos de partitura

Krlic recurre aquí a un minimalismo hipnótico con raíces en el post-rock ambiental, evocando a Sigur Rós, Stars of the Lid o Grouper, pero tamizado por su sensibilidad electrónica y un enfoque narrativo muy cinematográfico.

Es fácil trazar paralelismos con lo que hizo Jonny Greenwood en The Power of the Dog o incluso con el trabajo de Max Richter en Waltz with Bashir, una música que habita el espacio emocional de los personajes.

Comparado con sus anteriores composiciones, Anemone supone una evolución más introspectiva y menos agresiva. Mientras en Midsommar exploraba la disonancia como arma, aquí elige la resonancia emocional y el crescendo invisible, componiendo temas como "The Creature" o "The Crack in the Ice" que transitan entre lo terrenal y lo espectral.

Krlic demuestra que su talento radica en crear atmósferas y en capturar la fragilidad de lo humano a través del sonido.

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¿Por qué nace Todo Soundtrack?

Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.

"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó.