Banda sonora HEAVEN CAN WAIT Dave Grusin

Aquí están los detalles de la banda sonora de EL CIELO PUEDE ESPERAR (HEAVEN CAN WAIT Dave Grusin) editada por Quartet Records.

Descubre Heaven Can Wait soundtrack y todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de Quartet, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.

Dave Grusin entre ángeles y quarterbacks

Con su mezcla de comedia, romance y metafísica ligera, Heaven Can Wait (1978) fue un fenómeno de su tiempo.

Dirigida y protagonizada por Warren Beatty, esta adaptación moderna de Here Comes Mr. Jordan conquistó la taquilla y ofreció a Dave Grusin uno de sus encargos más delicados y queridos, que no fue otro que vestir con música el tránsito entre la vida, la muerte… y el vestuario de los Rams.

La nueva edición en CD que nos presenta Quartet Records, amplía la partitura como nunca antes. Se trata de una restauración paciente y arqueológica, basada en las grabaciones multipista originales y supervisada por Dan Goldwasser, Chris Malone y el propio Grusin.

Con más de 50 pistas, muchas inéditas o alternativas, el álbum supera los 79 minutos y recupera temas de la película que ni el montaje final dejó escuchar.

Más allá del cielo habita una partitura

La música de Heaven Can Wait camina con la ligereza del protagonista, entre jardines californianos y estadios vacíos, sin dejar de flotar sobre una atmósfera de ensoñación. Desde el tema principal (Heaven Walk), en sus múltiples versiones y revisiones, hasta momentos como Garden Walk o Last Walk, Grusin borda pequeñas piezas donde el piano y los vientos suaves llevan el hilo sin forzar nunca el tono.

Lo revelador de esta edición es precisamente todo lo que no se usó. Algunas secuencias tienen hasta cinco variantes, otras incluyen improvisaciones de saxo descartadas, y hay cortes como Max, Goodbye o Dinner at 9 que muestran cómo el compositor iba puliendo ideas con intuición más que con academicismo.

A veces la música queda en una simple intención, otras alcanza formas inesperadas. Escuchar esas capas intermedias aporta una mirada privilegiada a su proceso creativo.

Las pistas no buscan fluir como una sinfonía, sino mostrarnos tal como fueron concebidas, probadas y, en muchos casos, desechadas. No es un disco fácil, pero sí fascinante para quien disfruta explorando cómo se construye (o desmonta) una banda sonora.

Ecos de partitura

Grusin compuso esta música el mismo año en que firmó Three Days of the Condor y The Goodbye Girl, y aunque aquí el tono es más amable y etéreo, se reconocen algunas de sus marcas, como armonías sofisticadas y un uso del jazz como idioma de los sentimientos de los personajes.

Si se compara con otras partituras suyas centradas en relaciones o personajes inadaptados (Tootsie, On Golden Pond), Heaven Can Wait destaca por ser más contenida. El enfoque de Grusin de no imponerse a las imágenes, encaja con la visión elegante y nostálgica que Beatty y Buck Henry proyectaron en la pantalla.

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¿Por qué nace Todo Soundtrack?

Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.

"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó