Banda sonora THE DAY OF THE JACKAL Georges Delerue

Aquí están los detalles de la banda sonora de CHACAL (THE DAY OF THE JACKAL Georges Delerue) editada por Quartet Records.

Descubre The Day of the Jackal soundtrack y todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de Quartet, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.

El Delerue más oscuro

Con la precisión del francotirador que retrata, The Day of the Jackal (1973) avanza como un reloj de plomo. Cerebral y meticulosa hasta el extremo, la película de Fred Zinnemann encontró en Georges Delerue un cómplice inesperado.

El mismo compositor que había dibujado melodías delicadas para Truffaut o Malle, se enfrentaba ahora al desafío de ponerle música al rostro del anonimato y el plan de un asesino profesional en un thriller que renunciaba, casi por completo, a la música.

Esta nueva edición en CD publicada por Quartet Records, dentro de la Universal Pictures Film Music Heritage Collection, se presenta como una pieza histórica. Rescata una de las partituras menos conocidas de Delerue y coincide con el centenario del nacimiento del compositor.

Chacal y la música que nunca escuchamos

La edición, restaurada por Mike Matessino a partir de las cintas originales cedidas por Universal y la familia del compositor, recupera los cerca de treinta minutos grabados por Delerue. Apenas cinco llegaron a oírse en la película. El resto, descartado en montaje o sustituido por el silencio, adquiere aquí una nueva vida, permitiéndonos intuir la película que pudo haber sido… o que Delerue pensó que iba a ser.

Desde el Jackal Opening, con sus cuerdas tensas y escritura casi herrmanniana, hasta el cierre con The Jackal Gets It, lo que sorprende es el cálculo, lejos de la sobriedad. Cada motivo está medido, cada decisión armónica está al servicio de una lógica que prioriza la tensión sostenida.

Entre medias, cortes como Assignment for Denise, Jackal Walking No. 1 o Leash Off Dog tiñen de inquietud los movimientos de un personaje que avanza en silencio por las grietas del sistema.

A esto se suman curiosidades sonoras como Street Sounds o Hotel Lobby Waltz, donde Delerue se atreve con materiales de fuente (muzak, acordes de acordeón callejero, un vals de salón) que refuerzan la atmósfera gris y burocrática del filme.

Ecos de partitura

Ubicada entre A Man for All Seasons (1966) y Julia (1977), The Day of the Jackal supone una anomalía dentro de la filmografía de Georges Delerue, conocido por un estilo melódico profundamente romántico.

Aquí, sin embargo, apenas hay desarrollo temático, y las emociones quedan contenidas bajo capas de contención. La influencia de Bernard Herrmann es evidente, sobre todo en el uso de patrones repetitivos y orquestación austera, pero el toque Delerue está presente en las breves ventanas líricas, como Love Theme o New Identity, que parecen vislumbrar una humanidad que la imagen ha decidido ignorar.

Este trabajo conecta, en su contención y su uso del espacio, con otros experimentos de reducción musical como Klute de Michael Small o The Conversation de David Shire. Pero la partitura de Delerue no llegó a integrarse por completo en el filme.

Este CD actúa así como una especie de "versión del director" sonora en un corte paralelo y necesario para completar el rompecabezas.

Haz que la música suene más fuerte

Para sostener y continuar expandiendo nuestra web, participamos en el Programa de Afiliados de Amazon. Esto significa que, al hacer clic y realizar compras a través de los enlaces de Amazon que proporcionamos, nos estás apoyando sin ningún coste adicional para ti.

Queremos asegurarte que nuestra afiliación se limita exclusivamente a Amazon. Cualquier otro enlace hacia sitios externos que encuentres en nuestra web tiene el único propósito de enriquecer tu experiencia y ofrecerte información detallada y específica sobre las bandas sonoras que resaltamos.

Otras preventas y lanzamientos de Quartet Records

¿Por qué nace Todo Soundtrack?

Desde mi adolescencia, las bandas sonoras han resonado como la música de fondo de mi vida, no solo realzando las películas que me encanta ver. En los años 1987 y 1988, mi vida tomó un giro decisivo y la música de las películas que disfrutaba en el cine o que alquilaba en el videoclub se transformó en mi ancla. No obstante, solo recientemente he tomado plena conciencia del papel crucial que desempeñó en aquel entonces.

"Fievel y el Nuevo Mundo" (An American Tail, 1986), una obra del gran James Horner, fue la primera banda sonora de película que adquirí en un diminuto establecimiento especializado ubicado en la calle Andrés Borrego, en el corazón de Madrid. Fue en Cinescor donde mi viaje comenzó