Banda sonora BLUE MOON Graham Reynolds
Aquí están los detalles de la banda sonora de BLUE MOON Graham Reynolds editada por Milan Records.
Descubre Blue Moon soundtrack y todos los secretos de las bandas sonoras sin gastar nada. Para eso estamos nosotros, que incorporamos muchas ediciones de bandas sonoras de Milan Records, las escuchamos, hacemos una valoración y os las enseñamos.
Blue Moon
Original Motion Picture Soundtrack
Edición de Milan Records en plataformas digitales
Precio: Depende de la plataforma musical
Las heridas que deja una canción una noche en un bar con un piano
31 de marzo de 1943. Mientras Oklahoma! arrasa en Broadway, su viejo compañero Lorenz Hart se sienta solo en el bar de Sardi. Esa es la imagen que escoge Richard Linklater como punto de partida para Blue Moon, una comedia dramática que funciona como un retrato generacional y carta de despedida.
El último brindis de Lorenz Hart tiene música de Graham Reynolds
Para acompañar ese descenso melancólico hacia los recuerdos, Graham Reynolds (Hit Man) construye una banda sonora delicada y elegante, tejida a base de notas de piano y temas reimaginados.
Reynolds firma la música original y reinterpreta una veintena de clásicos firmados por Richard Rodgers, Lorenz Hart, Cole Porter, Hoagy Carmichael y otros nombres que definieron la América del desamor y del humo de club. Y lo hace sin nostalgia vacía.
Un álbum que huele a madera vieja y última función
El disco arranca con This Funny World y no tarda en aparecer la pieza central, una Blue Moon desnuda, sin adornos, tocada como si la melodía supiera que ya no tiene que demostrar nada. Bewitched, Bothered and Bewildered, Everything Happens to Me y He Loves and She Loves dibujan la silueta emocional de Hart sin necesidad de retratarlo directamente. Son sus letras las que hablan. Y el piano de Reynolds se convierte en su voz interior.
Los temas originales compuestos por Reynolds, como A Good Teacher o Tell Me About the Guys, se funden con los reimaginados con una naturalidad pasmosa. No hay cortes bruscos y el conjunto suena como una única noche larga, entre copas medio vacías y confesiones tardías.
Imagination, I'm in the Mood for Love o Stardust aparecen como suspiros intercalados entre los pensamientos de Hart, como si la banda sonora de su vida estuviera hecha a base de cosas que nunca llegó a decir del todo.
Ecos de partitura
Graham Reynolds no es ajeno a las partituras íntimas. Su trabajo en Before Midnight ya demostraba su habilidad para narrar lo invisible. Aquí, sin embargo, da un paso más y se apropia de un repertorio canónico y lo convierte en radiografía de un personaje.
La fusión entre música original y relecturas recuerda en espíritu a Capote (Mychael Danna) o incluso a ciertos trabajos de Alexandre Desplat cuando reinterpreta el jazz desde lo minimalista.
Hay algo en este disco que entronca también con las grabaciones de Chet Baker o Bill Evans y es una fragilidad persistente que flota sin deshacerse. Y aunque la comparación parezca lejana, la forma en que Reynolds acompaña a Hart en Blue Moon tiene algo de lo que hizo Carter Burwell con Carol.
La edición digital lanzada por Milan Records es sobria. Pero lo que importa aquí está en los dedos. En cómo Graham Reynolds hace hablar al piano con voz cansada.
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